(En español abajo)
Dear Joseph R. Biden Jr.,
We write to you as immigrants, parents, and people of faith. We are a group of women, men and youth who have been forced to seek sanctuary in houses of worship all over the country — Colorado, Maryland, Massachusetts, North Carolina, Ohio, Pennsylvania, Texas, Utah, and Virginia, among others. We lived in long-term isolation long before the COVID-19 health crisis forced us into lockdown.
The current administration has tried to turn sanctuary into an offensive word, but at its very core, sanctuary represents resilience and human dignity.
As sanctuary leaders, we have faced multiple, targeted retaliatory actions by the administration for speaking out about injustice. The Department of Homeland Security has tried to levy fines against us ranging from $300,000 to $500,000, an amount we could never pay even if we worked every day for the rest of our lives. Our families have faced threats of criminal prosecution by ICE, and we believe that if we continue to be ignored, it is just a matter of time before federal agents raid the houses of worship where we and our children are living.
You have recognized that the current administration has “waged an unrelenting assault on our values and our history as a nation of immigrants” when ICE “threatens massive raids that would break up families who have been in this country for years and targets people at sensitive locations like hospitals and schools.”
You have promised that the assault against immigrants will end when you become president. That is why we are writing you seeking your support and commitment to do the following for us when you become the next President of the United States:
On your first day in office, exercise favorable prosecutorial discretion to grant a stay of removal to each person living in sanctuary, to allow us to continue working on our legal cases;
Lift the deportation orders against us within the first 100 days in office by using legal tools at the government’s disposal;
Sign into law all private bills on behalf of people living in sanctuary that Congress sends to your desk.
We are calling on you to make a public commitment to take the three actions mentioned above. We have met with many of our local, state and national leaders in the Democratic Party to ask for their support, and while we have received words of support, we have not seen concrete actions leading to freedom for sanctuary leaders. Your commitment to helping us find national policy solutions will send a message to our community that you are serious in your promise to end Trump’s attack against immigrants. Your commitment to us will have implications for thousands of people.
Lastly, as a sign of your commitment to ending the assault against immigrants, refugees, and asylum seekers, we want you to meet with us virtually to hear our stories and learn about our fight.
Carta Abierta al VP Biden
Estimado Vicepresidente Joseph R. Biden Jr.
Les escribimos como inmigrantes, padres, y personas de fé. Somos un grupo de mujeres, hombres y jóvenes que se han visto obligados a buscar refugio en iglesias de todo el país: Carolina del Norte, Colorado, Maryland, Massachusetts, Ohio, Pensilvania, Texas, Virginia, Utah, entre otros. Hemos vivido en aislamiento mucho antes de que la crisis de salud de COVID-19 nos obligará a todos a estar en cuarentena.
La administración actual ha tratado de convertir la palabra santuario en una palabra ofensiva, pero en el fondo, tomar santuario representa la resistencia y la dignidad humana.
Como líderes de santuario, nos hemos enfrentado a múltiples represalias dirigidas por la administración por denunciar la injusticia. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha tratado de imponer multas contra nosotros de entre $300,000 a $500,000, una cantidad que nunca podríamos pagar, incluso si trabajamos todos los días por el resto de nuestras vidas. Nuestras familias se han enfrentado a amenazas de enjuiciamiento penal por parte de ICE, y creemos que si seguimos siendo ignorados, es solo cuestión de tiempo antes de que los agentes federales entren a la fuerza a las iglesias donde vivimos nosotros y nuestros hijos y nos arresten a todos.
Usted ha reconocido que la administración actual ha “emprendido un asalto implacable a nuestros valores y nuestra historia como nación de inmigrantes” cuando ICE “amenaza con redadas masivas que separarían a las familias que han estado en este país durante años y se enfocan en personas que se encuentran en lugares sensibles como hospitales y escuelas “.
Usted ha prometido que el asalto contra los inmigrantes terminará cuando usted se convierta en presidente. Es por eso que estamos escribiendo para pedirle su apoyo y compromiso para hacer lo siguiente por nosotros cuando se convierta en el próximo Presidente de los Estados Unidos:
1) En su primer día como Presidente, ejercer discreción favorable para otorgar la suspensión de deportación a cada persona que viva en santuario, para permitirnos continuar trabajando en nuestros casos legales;
2) Levante las órdenes de deportación contra nosotros dentro de los primeros 100 días de su presidencia, utilizando herramientas legales a disposición del gobierno;
3) Firme en ley todos los proyectos de ley privados en nombre de las personas que viven en santuario que el Congreso envía a su escritorio.
Le pedimos que se comprometa públicamente a hacer las tres cosas mencionadas anteriormente. Nos hemos reunido con muchos de nuestros líderes electos locales, estatales y nacionales en el Partido Demócrata para pedirles su apoyo, y aunque hemos recibido palabras de apoyo, no hemos visto ninguna acción concreta que conduzca a nuestra libertad. Su compromiso de ayudarnos a encontrar soluciones de política nacional enviará un mensaje a nuestra comunidad de que usted es serio en su promesa de poner fin al ataque de Trump contra los inmigrantes. Su compromiso con nosotros tendrá implicaciones para miles de personas.
Por último, como señal de su compromiso para poner fin al asalto contra inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo, queremos que se reúna con nosotros virtualmente para escuchar nuestras historias y aprender sobre nuestra lucha.